Ya he vuelto de mis vacaciones y me reincorporado a la vida diaria, a la rutina, a la ciudad, a la oficina, etc.
La depresión es innegable, supongo que lo comprendeis.
De las vacaciones guardaré para siempre recuerdos imborrables de emociones sentidas y vividas. Y por el momento guardo el recuerdo del sol en forma de brote de rosácea que decora mi cara desde hace unos días. Espero quitármela de encima pronto, de momento ya estoy con el tratamiento oral a base de doxiciclina y tratamiento tópico a base de metronidazol.
La vuelta es dura siempre, pero si además tienes una cara como una mapa, tienes ganas de meterte en la cama y no despertar en 2 meses, argh!
Pues lo mío es peor. Vivo en la Playa y no me quemo. Me voy a Londres, y haciendo cola para entrar en un concierto,con media hora de sol londinense, lacio y frío…y me quemo toda la cara!. Animo con el regreso, la rutina también tiene sus puntos positivos…besos.
jajajajaja,bueno mujer, ya veras como enseguida te recuperas!
Bienvenida entonces y a ver que nos cuentas…
uffff, como cuesta la vuelta y superar los estragos!!