Terminado el verano nos encontramos con la piel fatigada, llena de manchas a causa del sol y probablemente, más arrugada de lo que nos gustaría admitir… El final del verano y la llegada del otoño es el momento ideal para poner orden en nuestra piel y recuperar los estragos veraniegos y una de las técnicas más buscadas es el peeling médico que nos ayuda precisamente a eliminar todas esas manchas que han aparecido por arte de magia en la piel. En este post os contaré algunas cosas sobre la exfoliación natural de la piel, los tipos de peeling médico y estético que hay disponibles en el mercado y cómo identificar cuál es el que realmente necesita tu piel.
Un peeling médico nos ayuda a acelerar la exfoliación natural de la piel, favorece la eliminación de células muertas, promueve la regeneración celular e incrementa la producción de colágeno y elastina, tan necesarias para mantener la piel en buena forma. La Dra. Ana Sánchez del centro médico-estético Clínica Londres nos cuenta que la piel realiza una renovación celular natural cada 39 días y sobre esta base nos recomienda plantear un tratamiento de renovación celular acelerada, eligiendo muy bien qué peeling necesitamos en función del tipo de piel y las expectativas de cada persona.
Podemos distinguir 2 tipos de peelings:
- Peeling físico: se un agente físico para “raspar” la capa más superficial de la piel. Se puede hacer con un “scrub” o exfoliante u otras técnicas usadas en centros médicos como la punta de diamante.
- Peeling químico: es un feeling más profundo que puede actuar a nivel superficial, medio, profundo y muy profundo. Se realiza mediante la aplicación de una sustancia con un pH ácido y suele recomendarse para resolver problemas como el acné, el melasma la rosácea, el fotoenvejecimiento e incluso la flacidez o las arrugas.
El especialista decidirá si necesitas un peeling superficial, un peeling medio o un peeling profundo. De hecho el peeling superficial es conveniente para cualquier persona, para ayudar a renovar las células de la piel, mejorando su aspecto, oxigenándola y mejorando la luminosidad y la hidratación. Os recomiendo un peeling médico superficial si tenéis la piel joven y sin problemas y si vuestra piel no es tan joven pero la cuidáis bien y ya os sometéis a tratamientos a menudo, de manera que no necesitáis un tratamiento drástico.
El peeling médico medio se realiza en pieles con el tono apagado, con problemas de manchas o acné y ayuda a mejorar el tono, a afinar su textura y a aportar luminosidad. Son tratamientos más intensos que implican un recambio celular, es decir, que la piel “se pelará” y se renovará. En cuanto al peeling profundo, se suele recomendar a pieles dañadas por el sol (con muchas manchas y signos de fotoenvejecimiento), personas que llevan muchos años fumando o que sufren acné severo y cicatrices en la piel.
En cualquier caso, recordad que estamos hablando de peelings médicos así que son tratamientos que deben ser realizados por especialistas que son quienes os darán las pautas para cuidar la piel antes y después del peeling. Por ejemplo, es importante que la piel no esté sensibilizada antes de empezar, es decir, que unos días antes evitéis tomar el sol, depilaros, haceros limpiezas de cutis o exfoliaciones. Y sobretodo, después de un peeling médico hay que extremar las precauciones y cuidar la piel siguiendo las normas estrictas del profesional médico: no tomar el sol e incluso si no lo tomamos, protegernos la piel siempre con un factor SPF 50, no maquillarnos ni usar cosméticos durante unos días, evitar exponernos a temperaturas muy altas o muy bajas, etc.
Muy interesante!
Besos