Una de las cosas que siempre he tenido claras es que cuando sintiera la necesidad de retocarme alguna parte de mi rostro o mi cuerpo lo haría. Y no necesariamente me refiero a la cirugía plástica sino a las mil maravillas que nos ofrece la medicina estética y los tratamientos médico-estéticos que hoy en día tenemos al alcance de la mano en centros de confianza. E insisto en lo de centros de confianza porque si algo hay esencial en este tema es que debes ponerte en manos de un equipo médico de calidad, con experiencia en el sector, que te inspiren confianza, que te den un trato personalizado y que trabaje con marcas y productos de primera calidad.
Así que cuando hace poco empecé a colaborar con el Instituto Javier de Benito supe que era el momento de ponerme en manos de su equipo médico para mejorar mi aspecto y sentirme mejor, sin miedo a los retoques. Siempre hechos de manera profesional y en la justa medida. Tuve mi primer contacto con el Instituto Javier de Benito unos meses atrás en una presentación de Skinceuticals, marca que me encanta y con la que trabajan en su cabina de belleza. El Instituto está capitaneado por supuesto por el Dr Javier de Benito, prestigioso cirujano con más de 40 años de experiencia en el sector y reconocido en medio mundo por su trabajo y sus investigaciones.
El área de medicina estética, nutrición y dietética está dirigida por la Dra Neus Tomás, en quien confié plenamente y a ciegas desde el minuto 1, sin dudarlo. Ella me realizó un diagnóstico personalizado tras escuchar mis preocupaciones y analizando mi piel y las características de mis facciones para recomendarme los tratamientos que mejor encajaban conmigo y sobretodo, siendo muy prudente. ¡Nada de rostros a lo Camilo Sesto! Debemos desterrar ya la idea de que realizarse algún retoque estético significa convertirse en un monstruo: lo hemos dicho muchas veces, si te pones en manos de un buen médico y no abusas de los tratamientos, la medicina estética está para ayudarnos a vernos más guapas y sentirnos mejor, no para afearnos. Cuando vemos a un famoso o famosa con la cara totalmente cambiada es porque ha abusado de estas técnicas, lo malo no es la medicina estética sino el mal uso que muchas personas hacen de ella.
¡Sin miedo a las agujas!
Así que ni corta ni perezosa confié en la Dra Neus Tomás para probar, por primera vez en mi vida, un tratamiento a base de toxina botulínica (sí sí, el famoso botox). El tratamiento consistió en tratar con toxina botulínica el tercio superior de la cara (es decir, la frente) para atenuar ligeramente las líneas de expresión que se me marcan en la frente al gesticular, así como las “patas de gallo” y las arruguitas del entrecejo. ¿El resultado? Un acabado muy natural pero favorecedor: las líneas de expresión prácticamente no se notan, la frente tiene un aspecto más relajado y descansado, desaparece cualquier gesto que nos envejezca o nos haga parecer cansadas y la mirada parece más abierta e intensa. No me he quedado inexpresiva y os aseguro que nadie me ha dicho “¿Qué te pasa? te veo rara” sino más bien “¿Te has hecho algo? ¡Te veo radiante!”. Y eso, amigas, no lo vamos a negar, a las chicas nos encanta 😉
La Dra Tomás me recomendó también un tratamiento a base de Restylane Vital, una mesoterapia donde se inyecta ácido hialurónico para rehidratar la piel, retexturizándola y estimulando la creación de colágeno. No son rellenos sino un “chute” de ácido hialurónico para rehidratar y mejorar el aspecto de la piel (como sabéis, el ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en nuestro organismo que se va perdiendo con los años, sobretodo a partir de los 35-40 años. Su carencia produce pérdida de volumen y firmeza en la piel y la aparición de arrugas).
Algunas preguntas frecuentes que os pueden surgir:
- ¿Duele? – se trata de unos pinchacitos, no lo definiría como dolor sino como una molestia que dura, a lo sumo, 10 minutos así que se aguanta perfectamente y no se sufre.
- ¿Qué precio tiene? – lo mejor es realizar una consulta personalizada para que os hagan un presupuesto en función de vuestras necesidades.
- ¿Cuánto dura el efecto? – tanto el bótox como el ácido hialurónico pierden su efecto pasados unos 4-6 meses, depende de la persona.
- ¿Requiere algún cuidado especial? – Ninguno en absoluto. La única precaución durante las primeras 24 horas después del botón es no ir a correr, hacer algún deporte intenso o hacer movimientos bruscos, pero excepto eso, al salir del centro ya puedes reanudar tu vida normal
Si os animáis a dejaros mimar por el Instituto Javier de Benito para estar radiantes siempre, podéis hacerlo en:
Av. Diagonal, 490, 1º 1ª 08006 Barcelona
C/ Ochandiano, 35, Madrid 28023 Madrid
Para pedir cita, por teléfono (93 253 02 82) u online.
Yo es que no me fio de estas cosas a pesar de estar en edad de retoques (58), todavía veo más gente en quien no me gustan los resultados… así que de momento no creo que lo haga!!! y luego he visto a personas que han empezado a hacérselo y aunque no he visto la cara desfigurada como en algunos casos sino una piel mejorada he visto un problema del que parece ser nadie habla, en cuanto empiezas tienes que tener una continuidad, hacerte el tratamiento que te indique el médico cada cierto tiempo supongo que esto es en función de la piel de cada una pero si luego no sigues con esa dinámica por la razón que sea, una muy importante pérdida del puesto de trabajo por poner un ejemplo muy claro, pues resulta que la piel aunque haya habido una mejoría en un principio pues resulta que se queda peor de lo que estaba antes de empezar con el tratamiento, así que entro que veo mucha cara un tanto desfigurada y que las que he visto y no me han disgustado luego al dejar de hacérselo por circunstancias que ocurren en la vida de las personas y tienen que “recortar gastos” pues he visto que la piel estaba peor que antes de hacerse nada, en fin un efecto rebote… así que de momento no me convence, me quedaré como estoy. Así que yo sí que les tengo “miedo” y bastante!!!!!
Saludos
Estoy de acuerdo con el primer comentario. Creo que estos tratamientos, una vez que te haces varios, no puedes prescindir. Yo me planteo hacerme algo a medio plazo, pero a nivel externo, tipo radiofrecuencia, láser, etc, que dan buenos resultados pero me parecen menos invasivos, y con menos contras. De todos modos, entiendo la desconfianza que nos da a mucha gente pues de la que no se nota, no sabemos que ha seguido un tratamiento de este tipo y claro, sólo nos damos cuenta de quien ha pasado por médico estético y ha quedado mal. Gracias por contarnos tu experiencia. Saludos
Pero chiquilla, si tu no necesitas tratamiento ninguno, tienes unos ojos y una sonrisa especiales.