¿No tenéis planes para estas vacaciones? Yo os traigo una sugerencia muy, muy tentadora… Después de pasar unos días de primavera en el Hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort me quedé con las ganas de volver en verano, para poder aprovechar la piscina y la proximidad de la playa gaditana, que yo hasta ese momento, desconocía.
En este post de hace un par de meses ya os expliqué el Beauty Camp del que disfruté junto a varias bloggers. Se trata de una escapada de belleza pensada para una desconexión total, con un plan organizado que incluye tratamientos de belleza, comida sana y ejercicio. En ese post os prometí hablaros un poquito más del hotel. Y aquí estoy, lista para traeros esta tentación de hotel y su magnífico enclave.
Podría hablaros del premio al Mejor Spa Resort de España que este hotel recibió en los World Travel Awards de 2014 y de un montón de datos más para impresionaros… lo haré, seguro. Pero sobre todo os quiero intentar transmitir mi experiencia en ese hotel y las ganas que tengo de volver a disfrutar de unos días ahí.
Lo que más me impresionó fueron sus jardines, más de 30.000 metros cuadrados totalmente verdes, con una arquitectura integrada en el paisaje y agua, mucha agua por todos lados. ¿Quién necesita irse al Caribe para disfrutar del paraíso? Las habitaciones y todas las instalaciones del hotel rodean ese jardín y a pocos pasos tenemos la playa, 8 kilómetros de playa de dunas y pinares para disfrutar del aire libre. Había oído hablar del viento de Cádiz y me fascinó vivir en primera persona esa sensación de estar en la playa disfrutando de la brisa marina, que si bien en primavera incluso resultaba fresquita, ahora con este verano tórrido que estamos teniendo, debe ser una bendición.
El servicio y las instalaciones del hotel son el complemento perfecto que no puede faltar en este resort de 5 estrellas. Todas las habitaciones disponen de servicio domótico para un confort perfecto y un silencio que ayuda a la total desconexión.
Ya os mencioné en el anterior post la importancia que tiene en el Hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort el área de wellness y belleza. Y necesito explicaros todo esto un poco mas… El Hotel cuenta con el spa más grande de toda Andalucía. Yo pasé una hora en sus instalaciones y se me hizo corta porque hay tantas piscinas y el circuito de hidroterapia es tan completo que podría haberme pasado el día entero ahí sin darme cuenta. Pero claro, me esperan en el salón de belleza para uno de los tratamientos disponibles, como estos por ejemplo:
- Makeup Detox: un plan de desintoxicación para la piel que consiste en devolver a la piel toda la fuerza y la pureza para resistir mejor al impacto del sol y las condiciones del verano. Se trata de un plan de fin de semana completo durante el cual, a través de masajes faciales como el Kobido o el TUI NA (originario de la medicina oriental china), se eliminarán los puntos negros, se corregirán los balances de nutrientes y se fortalecerá la piel para prevenir posibles daños.
- Cata de Masajes: servicio premium que consiste en poder probar distintos tipos de masajes en una sola sesión de 2 horas. Los masajes se eligen conjuntamente entre el cliente y el Wellness Personal Assistant del hotel para elegir aquellos que más se adecuen a las necesidades del cliente. Algunas de las opciones son los masajes anti-aging, el lifting Kobido japonés, el facial TUI NA energético, el corporal Silueta Personalizada, Reflexología Podal, los masajes drenantes, descontracturantes, ayurvédicos y una amplísima variedad.
Y por supuesto, una foodie como yo no puede dejar pasar que en el Hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort disponen de muchas opciones para disfrutar de la comida sin aburrirnos ni caer en los horribles bufés libres propios de los hoteles de verano.
El restaurante Atunante (por amor) es la estrella del hotel. Se trata de un restaurante diferente con una oferta experiencia donde el atún es el auténtico protagonista. Este pescado tan propio de la zona está presente en todos los platos de la carta, desde los primeros, los platos principales e incluso los postres. Una cuidada selección de vinos y unos originales menús que fusionan música, enología y sensaciones completan la espectacular oferta de este restaurante, abierto a todos los comensales, no sólo a los huéspedes del hotel.
Os juro que se me está haciendo la boca agua al terminar este artículo. Me muero de ganas de volver a este hotel. Si vosotras os animáis, ¡contadme vuestra experiencia!
